miércoles, 5 de mayo de 2010

Andrés Morales Arciniegas (Flip)

Autor: Jorge Iván Posada, miembro de la Asociación de Periodistas de la Universidad de Antioquia.

Abogado especialista en Derechos Humanos, Derecho Constitucional y el Derecho Público. Es egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes y realizó la Especialización en Periodismo en la misma institución. A su vez estudió Derecho Internacional y Comparado en la Universidad de Robert Schuman de Estrasburgo. Desde entonces, y en distintos frentes, ha trabajado por el cumplimiento de los derechos a la información. Antes de llegar a la dirección de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), Andrés Morales se desempeñó como asesor para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), como parte del proyecto para el fortalecimiento de la democracia en Colombia. Allí lideró el componente orientado a los medios de comunicación para la democracia. Eso es precisamente lo que ha realizado desde su arribo a la Flip, velar por el cumplimiento de los derechos constitucionales del periodismo en el país: la libertad de prensa, la libertad de expresión y el acceso a la información.

Las labores de la Flip, en cabeza de Andrés Morales, se desarrollan en un contexto donde si bien el asesinato a periodistas ha desminuido en Colombia, el estado de la libertad de prensa respecto al 2009 no ha cambiado. En su último informe esta organización aseguró que la obstrucción al trabajo periodístico “aumentó en forma dramática a raíz de las operaciones ilegales de inteligencia contra periodistas (interceptaciones y seguimientos) por parte del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la agencia de inteligencia estatal. Del escándalo se han confirmado 16 casos contra periodistas, no obstante, el fenómeno puede haber abarcado a mas personas y puede haber incluido delitos como la planeación por parte de agentes estatales de cómo intimidar a una periodista.” A su vez la Fundación para la Libertad de Prensa registró el asesinato de un periodista por razones de oficio: José Everardo Aguilar de Radio Súper en Patía, Cauca. En total en el 2009 la Flip contabilizó un total de 157 violaciones a la libertad de prensa que dejaron 258 víctimas.

Vale recordar que uno de los restos que tiene la Flip es liderar el debate para que la legislación colombiana asuma el ejercicio del periodismo como una profesión y no como un oficio, como hoy en día así lo interpreta. Según la Corte Constitucional, los periodistas simplemente practican un oficio o un arte a través de un derecho consagrado como fundamental: el de informar y ser informado (artículo 21 de la Constitución). Y como subsidiarios de ese derecho, los periodistas tienen una responsabilidad social y para cumplir con ella se forman en idoneidad en la academia. Allí aprenden de teoría, metodología y de ética periodista. La pregunta es ¿para la Corte Constitucional sigue siendo lo mismo un periodista formado en una universidad, y un ciudadano que hace uso del derecho a informar y ser informado?

Esta figura, precisamente, le ha permitido a las empresas periodísticas pagarles sueldos de artesanos o de aprendices de un oficio a sus reporteros. La radiografía es contundente: según un estudio reciente, hecho por la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Sabana, para la mayoría de los periodistas colombianos sus salarios oscilan, en promedio, entre los 500 mil y los dos millones de pesos, trabajan entre ocho y diez horas al día, y no tienen muchas posibilidades de realizar postgrados. De los 370 periodistas encuestados, ubicados en distintos lugares del país, el 51% aseguró que ganan entre 500 mil pesos y un millón al mes.

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